Y la otra noticia es que precisamente por agenda, ya que los ganadores de la novena edición se van a mudar próximamente a Australia (ahí es nada) y cuadrar la elaboración de su Abyssal (Imperial Stout con escamas de sal marina) en la fábrica del anterior patrocinador era misión imposible, hemos tomado carrerilla y… ¡Ya está fabricada y fermentando también en DouGall’s!
Hace unos días nos juntamos con los ganadores de la Botella de Oro Christian Sierra y Elena Redondo en casa de los chicos de DouGall’s, Andrew y Kike, para hacer junto con su cervecero Isra una cerveza que ha puesto a prueba los límites de su equipo. ¡Con más de 800 kilogramos de malta!
De ese día de elaboración “nació” ese monstruo de los abismos submarinos (afición que profesan la pareja ganadora) y que ahora está fermentando para luego reposar todo el verano y salir en otoño a la venta por toda España.
Próximamente publicaremos más contenido sobre esa elaboración, incluyendo un vídeo que ellos mismos se encargaron de ir grabando mientras fabricábamos la cerveza en Liérganes. De momento nos dejan estas declaraciones sobre la experiencia:
Nos hemos sentido como en casa, con un ambiente muy familiar gracias a Isra y Víctor, de DouGall’s; Rodrigo, del Jardín del Lúpulo; y Jessica; que nos acompañaron durante todo proceso e hicieron posible reproducir la cerveza ganadora del concurso a gran escala.
Adaptar y cocinar nuestra propia cerveza de manera industrial nos ha hecho cambiar el concepto de lo que es hacer cerveza. Hay que tener en cuenta muchos más factores, pero es una experiencia única, y, ante todo, muy divertida. Es como hacer cerveza en casa, ¡pero a lo grande! Teniendo a nuestra disposición un equipo industrial y gente especializada acompañándonos durante todo el proceso.
De esta experiencia, se pueden sacar muchas ideas de mejora a la hora de producir cerveza de manera más eficiente, ya sea en casa o de manera profesional. Siempre ayuda conocer el proceso de elaboración de mano de profesionales, ya sea en el proceso de producción en sí, aplicando normativas o analizando muestras en laboratorio. ¡Ver las levaduras vivas en el microscopio fue uno de los highlights del día!
Y además os abrimos el apetito con una serie de fotos que dan idea visual de la jornada y de lo que supone para un homebrewer poder ganar un premio que le haga optar a algo así. ¡Y que hará que os quedéis con ganas de haber podido oler ese mosto mientras maceraba…!
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